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El 14 de enero comenzamos con los encuentros semanales de integrantes de la red Colacot-ALCONA, nos reunimos nuevamente después de las fiestas decembrinas para continuar el camino de la construcción de un modelo alterativo de la economía y la vida. 

Con aportes de Héctor Acosta y Eduardo Fontanela de Argentina, Paco Hernández de España, Rogerio Dallo de Brasil, Marisol Adaya, Guadalupe Armenta, Rafael Martínez Ponce, Francisco Javier Saucedo Pérez, Luis Ugalde y Tomás Figueroa de México, y la participación de compañeros de las organizaciones que integran ALCONA se abrió este rico espacio de conversación e intercambio de ideas, de análisis de la realidad, de reflexión y construcción conjunta de estrategias para la economía social solidaria. 

Se comenzó recordando al «Amigo Othón Cuevas» quien a finales del 2020 perdió la batalla contra el Covid 19, dejando una gran trayectoria de trabajo social, organizacional y político en el estado de Oaxaca, su tierra natal, en el sector cooperativo mexicano y en el movimiento de la economía social solidaria de latinoamérica. 

Las reflexiones de los participantes se enfocaron después, en la realidad social, política y económica que se vive. Rogerio Dallo explicó, como pese a esta situación de pandemia que pone en riesgo a la humanidad entera, que hace evidente la necesidad de un cambio de vida, persisten personajes de extrema derecha y fascistas que profundizan los discursos de odio, de discriminación, de privilegio. Ante esta situación, continua Dallo, es preciso buscar formas de diálogo  productivo y constructivo entre los que militamos o creemos en la izquierda y en la posibilidad de otro mundo posible y quienes simpatizan con las ideas antes mencionadas. Solo así, dejando la polarización y la pelea en casa, entre amigos, entre ciudadanos, podremos juntos transformar la realidad. 

Luis Ugalde reconoció que los modelos cooperativos de México y Latinoamérica en muchos momentos fueron importados de otros pueblos, naciones o culturas, queriendo adaptarlos a realidades que no lograban conectar del todo, el invita a retomar nuestras economías solidarias autóctonas, respetuosas de la madre tierra y de la vida misma, pero ello sin la intención de ir atrás, sino como una decisión de ser dueños de nuestro propio destino y mirar al presente y al futuro con esperanza. 

Paco Hernández, compartió que el mira a los jóvenes con esperanza, pues ellos conocen las nuevas tecnologías, tienen iniciativa y no tienen miedo, cuentan con la energía necesaria para impulsar las transformaciones necesarias. 

Paco Saucedo puso énfasis en que estos encuentros y diálogos son necesarios para nutrir la esperanza y añadió que es precisa una apertura a desaprender para volver a construir de manera conjunta y solidaria los cominos y las formas de la economía social solidaria. 

Esperamos que estos diálogos sigan profundizando en elementos claves para el movimiento y sean la base para nuestra acción conjunta.