Memorias 16 de julio del 2020

1. Ponencias

Rogelio Dallo. Secretario general de COLACOT. Brasil.

El modelo histórico, político que persigue Colacot está basado en tres grandes desafíos: 1. Proyecto pedagógico cultural. Rechazamos modelo con el capital y lucro al centro por un modelo de desarrollo que incluya a las personas, que elimine asimetrías, que sea democrático, feminista, sin exclusiones. 2. Impulso de estado social de derecho y de justicia. Revisar modelo privatizador, forma de relación de estado con sector de economía social y solidaria. Cambiar visión de estado, andamiaje jurídico, forma de gobierno por un gobierno desde abajo, desde la gente, corrección de asimetrías de convivencia humana. Sector social conlleva la necesidad de cambiar el andamiaje de visión del Estado y jurídico que sostiene nuestro sector. 3. Organizarnos y que ley, gobierno y andamiaje jurídico nos permita ser lo que somos, un sector social de la economía. Pocos países reconocen en sus constituciones al sector social al mismo nivel que otros sectores. Es necesario también el reconocimiento y respeto a nuestra especificidad como sector. Las comisiones bancarias encasillan en sector bancario eliminando su identidad y con ello no permiten desarrollar un modelo alternativo. Es preciso denunciar desde Colacot las trampas en nuestros países al aplicar Basilea, pues nuestro sector no tiene que ver con las reglas bancarias de control financiero, ya que no somos agentes de especulación en transacciones internacionales de fondos. Llamado a tratar en forma diferente a los diferentes. Que el sector social se rige con otra lógica distinta a la del lucro, pues nuestra lógica es de sustentabilidad y buen vivir. Tampoco tratar a la economía pública como privada. Reivindicamos nuestra identidad, no somos caritativos ni debemos exclusivamente corregir las asimetrías que deja la economía neoliberal, es tarea de todos los sectores, no específica del sector social. Hay que resolver problemas entre todos, es tarea de todos los seres humanos. Covid 19 agudiza el escándalo de la falta de servicios públicos, de sistemas de renta mínima para los excluidos con lo que puedan sobrevivir.

Horacio Azocar. Vicepresidente de COLACOT. Chile

Los trabajadores no solo somos seres que estamos en la tierra para ser mandados, para ser personas que dependemos de otros y que observamos desde una distancia prudente como otros tienen mucho y muchos tenemos tan poco. Para luchar en un modelo de economía social y solidaria debemos ser solidarios para luchar por ello, querer al que está al lado, confiar en él, ayudarse, es la riqueza de la economía social y solidaria y es difícil en un sistema en que se nos obliga a competir. Las cooperativas no son solo para ganar dinero, es abrir la mente y corazón para incluir a otros, a las mujeres, a los académicos, hasta a las pymes, pues tenemos un enemigo común. Es ahora cuando la humanidad nos da la oportunidad de conocer el mundo y la sociedad y desde la Solidaridad, desde la asociatividad, desde la solidaridad, desde la confianza en el ser humano hacer una economía diferente.

Francisco Hernández. Socio fundador de cooperativa 57, Cataluña España.

Las crisis como la del 2007 y 2008 y ahora la crisis provocada por el coronavirus son mejor asumidas por las organizaciones de la Economía social y solidaria, esto por los valores que las orientan, por el apoyo mutuo y el aceptar el decrecimiento. Sumar al ADN de Economía social y solidaria la agroecología y soberanía alimentaria, así como las economía feminista, el en centro de las organizaciones poner la vida, así como en el sistema económico. Necesitamos estrategias colectivas como la generación de legislaciones para la econompia social y solidaria en todos los países; experiencias concretas de formación capacitación, finanzas éticas… Es preciso crear mercados sociales, repensarnos como consumidores desde la economía solidaria. En cuanto a las políticas públicas deben ser en todos los niveles, municipal, estatal, y nacional y ponerlas en común a través de COLACOT.

Alejandro Russo. Vocal del directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. Argentina

En el año 2000 en Argentina se crea el INAES que agrupa a mutuales y cooperativas. El directorio se incorpora por un presidente, dos vocales del estado y dos del sector social, uno de las mutuales y uno de las cooperativas. En 2002, el directorio se integra por un presidente y seis vocales, 2 del estado, 2 del mutualismo y 2 del cooperativismo. Este organismo es cogestionado, hay aportes económicos del Estado, del sector mutual y del sector cooperativo. En 2020 se deja de pertenecer al ministerio de desarrollo social para pasar al ministerio de producción, el fundamento de este cambio es que las mutuales y las cooperativas son empresas que producen bienes y servicios, sin fines de lucro, autogestionarias y general muchos empleos aportando el 10% del PIB en Argentina. Esperemos que en Argentina siga habiendo una política de Estado de apoyo a la Economía social y solidaria, que integra: Vocación de servicio; Imaginación y creatividad y; sentido común.

Rodrigo Rivas. Asesor de banca ética. Italia

El tercer sector Italiano está contemplado en la Constitución desde el final de la segunda guerra mundial, comprende cooperativas (muy parecidas a las empresas privadas), la mayores empresas de distribución de productos, cooperativas de producción, de construcción, el banco ético, cooperativas de servicio público con acuerdos con las comunas (con precarización del trabajo)… Nuestra situación con la pandemia fue de miles de muertos y 13% de pérdida del PIB, hay millones de desocupados más de los de antes. El gobierno Italiano está cubriendo las faltas de salarios y de sueldos, hay normas que prohíben despido de trabajadores hasta fin de año, debiendo garantizarse un salario que posibilite la supervivencia por los próximos 6 meses. Nosotros tratamos de influenciar las decisiones políticas del gobierno, hemos propuesto un balance, partiendo de la desigualdad acentuada en nuestras sociedades, que lleva a la multiplicación de la pobreza. Hay un problema politico de acentuada emigración desde Asia, Medio oriente y África con un fuerte rechazo, especialmente a los negros e islámicos. Tenemos la ambición de ser un sector fundamental en la organización económica y cultural del país, considerando nuestro peso en la nación.

Geovanna Noemi Gallardo. Cooperativa de vivienda Alianza Solidaria. Ecuador.

La cooperativa no necesariamente da vivienda, maneja cuatro ejes: 1) Vivienda; 2) Espacio público; 3) Participación comunitaria y; 3) Hábitat. Las estrategias en el país es la Ley orgánica de apoyo humanitario, hay reducción de horas de trabajo, no se permite el desalojo por falta de pago, hay un seguro por desempleo, se busca ampliar la protección de salud y diferimiento de pagos. La realidad superó la legalidad, Ecuador reaccionó más pronto que la normativa, la realidad nos hizo tomar conciencia de que debemos apoyarnos. Los productores de la costa apoyaron a los de la sierra, intercambiando productos. Organizaciones se unieron profesionales, artesanos, médicos, desarrollo tecnológico. Esto como resultado de valores que ya se daban entre organizaciones, el COVID nos hizo volver a los principios. Hoy entendemos que necesitamos inclusión tecnológica en el sector social, pues estamos detrás de las empresas privadas en este sentido. Se generó conciencia de consumir al productor, al agricultor, en el campo el pequeño agricultor dio alimento a las ciudades, por lo que las próximas compras de las ciudades deben ser con el pequeño productor y comerciante. Circular el dinero en nuestra localidad, con la tienda del barrio. Nuestra experiencia es que la Cooperativa de construcción fue el origen de la cooperativa de vivienda, posteriormente un foro cultural, ahora se realizará una cooperativa de profesionales para la capacitación. Vemos al cooperativismo y asociatividad como forma de vida, más allá de como una forma de obtener ingreso o de solucionar problemas. De esta crisis saldremos cooperando.

Flavio Mozo Tintaya. Secretario general de la Confederación Sindical de trabajadores del Perú.

En Perú, hay una situación de pérdida de trabajo de casi 8 millones de personas en manufactura, industria, metalurgia, minería y servicios. El gobierno ha dado resoluciones de urgencia que han dado un problema al mundo de trabajo dejándolos sin elementos de defensa, por lo que el 70% de los ministros han sido cambiados, sin conocer el horizonte para nosotros. Casi 30 mil empresas han solicitado suspensiones perfectas, pero por nuestra lucha solo 1000 han sido aceptadas. ¿Qué hacer desde la economía solidaria ante el COVID? Hemos tenido reuniones para analizar el impacto del COVID, sabemos que nuestro modelo es más resistente y puede responder de manera diferente ante la crisis. Hoy el movimiento sindical debe impulsar nuevamente la Economía solidaria, para hacer entender que diversas organizaciones formamos parte, todas las ramas de actividad podemos crear cooperativas que pueden servir de soporte económico en la crisis a nuestros sindicatos.

Vicente Suescun de Parra. Director de la Asociación Nacional Mutualista de Colombia.

En su origen, la mutualidad ha sido principalmente promovida por las mujeres y ellas llevaban a la práctica la democracia. Pese a ello los hombres ejercían cargos de dirección y tomaban las decisiones sobre lo que se debería hacer o no en la mutual. A partir de los años 80, las mujeres comenzaron a participar de manera más activa, interviniendo en la dirección y administración de la mutual. Se les asignaron distintos cargos que se convirtieron en servicios como el de salud al servicio de los socios. Las mujeres han logrado a través de los órganos de representación mutual la creación de secretarías de mujeres, dependencias para grupos minoritarios en el Estado. La nueva ley 454 de 1998 crea un órgano de apoyo a la Economía solidaria para promover política pública, que intervienen ante el gobierno por los intereses del sector.

2. Panel La perspectiva de género desde Colacot

Nora Landart. Coordinadora de la comisión de equidad de género. Argentina

La Economía social y solidaria debe reparar las grandes desigualdades vinculadas al género. Nora realiza diversas reflexiones en temas vinculados al género que anotamos enseguida: La profundización de la crisis económica tiene estrecha relación con la pandemia y no con el aislamiento, pues no hay gran variación en los resultados de los países donde no hubo aislamiento. Ante esto, la Economía social y solidaria emerge como alternativa alterativa del orden vigente, es necesario que en todos los países se dé un marco jurídico y normativo acorde a la naturaleza de la misma que está enfocada a brindar servicios. Articulamos cooperación, solidaridad y democracia y no nos queda duda que más allá de lo económico y lo social, nuestra intervención es política, por lo ético y la supervivencia, queremos construir una economía humanitaria, justa y solidaria con una legislación que incorpore participación equivalente de mujeres y juventud en proceso de argumentación. Hay necesidad de estados fuertes y respetuosos de la dignidad humana que garanticen desarrollos autogestionarios y de la economía social y solidaria en disposición de respetar nuestras autonomías e independencia, el modelo Argentino debe considerarse por la libertad del sector de elegir representantes. Más allá del Estado, del mercado, y de la política partidaria, en este tiempo se ha fortalecido la labor comunitaria, como nos organizamos colectivamente, como estructuramos. Nuestro propósito es con perspectiva de género, integrar una red nacional y regional. Emerge nuestra potencia como modelo de gestión además de histórico político, los valores deben ser coherentes con nuestra práctica. Esta crisis puso sobre la mesa la dimensión de los cuidados, distribuidos inequitativamente a las mujeres, la Economía social y solidaria debe retomarlo y ponerlo en la agenda. Derecho a cuida a ser cuidado y autocuidado. Hay que realizar las tareas que hay que realizar manteniendo empleo, que no es lo mismo que trabajo. Es preciso revisar el trabajo de nuestras organizaciones e incidencia en comunidad donde debemos considerar con dimensión de cultural, organizativa e histórica: 1. Democratizar: generando condiciones para que participación se dé, desde abajo. 2. Ensayar nuevas formas de resolver problemas Cuestionar Imaginarios sociales por cuestión de poder, pues al incluir ponemos en conflicto el poder ya que los espacios de representación están ocupados por varones. Es preciso salir de la comodidad, revisar roles, revisar desde donde vemos al socios. 3. Construir narrativas más allá del estado y del mercado. Pensamos conjuntamente que debemos construir espacio seguro y justo para la humanidad. Además de alimentación, educación, seguridad alimentaria, igualdad de género, fortalecer capacidades resiliencia y participación política. Cierra su participación con la frase de Nora Barranco “Sin justicia de género no es posible la justicia social”.

María José Becerra Moro. Economista de la Universidad de Chile. Académica, Investigadora de CLACSO.

Para hacer un análisis de equidad de género en la Economía Social y Solidaria se debe partir de una constatación preliminar, esta constituye un objetivo político y social. Significa que están arraigadas en la propia conformación de la sociedad civil empoderada a través de valores democráticos como la igualdad de oportunidades y resultados, con inclusión de la mujer en distintos ámbitos de la vida social. La humanidad ha avanzado en procesos de mayor equidad pero han tenido que ser declarados por diversos organismos. Los gobiernos neoliberales han tratado con violencia al igual que a los hombres y al trabajo, a la mujer. Se han mercantilizado sus relaciones sociales, su trabajo en el mercado y fuera de él, sus labores de cuidado y de crianza, teniendo profundos efectos en la reproducción de la sociedad y la vida. Con la crisis civilizatoria actual vamos a tener de acuerdo a la CEPAL 30 millones más de pobres y 36 millones más de desempleados, tendrá mayor incidencia los más vulnerables, los descendientes afro, los niños, niñas y adolescentes y las mujeres. Ante esta feminización de la pobreza, el cooperativismo tiene un imperante desafío, es fundamental para que exista democracia en la salida de la crisis porque las Cooperativas no solo han generado proceso de redistribución de ingresos a donde el Estado no ha querido llegar. Al analizar la reproducción de las desigualdades de género al interior de la Economía social y solidaria encontramos aspectos positivos y negativos: Las Cooperativas responden de mejor forma al ejercicio de los derechos económicos y sociales de las mujeres, sin embargo de acuerdo a un estudio de la ACI hay profundas desigualdades de género en su interior. En las sociedades cooperativas de ahorro u préstamo hay mayores desigualdades de género, no así en las cooperativas de producción y consumo. Hay más mujeres cooperativas que hombres cooperativos, sin embargo 2 mujeres de cada 10 llegamos a puestos de gerencias cooperativas. Se da la redistribución de excedentes en modelo de negocios sin fines de lucro pero no distribución de poder, que es un espacio básico para democracias. Para que la igualdad se dé es precisa la concurrencia del Estado, como ocurrió en Chile durante la presidencia de Michelle Bachelet donde se modificó la Ley de Cooperativas para que asuma una acción afirmativa que se cumpla por ley. Las acciones afirmativas si pueden hacerse, hay dos formas en el mundo, la Noruega que obliga y la anglosajona que pide permiso o castiga. Necesitamos cambios constitucionales que integren la Economía social y solidaria; reconociendo el rol de las mujeres. Se dice que el cooperativismo abraza a todos los que el capitalismo rechaza, necesitamos que ahora abrace a las mujeres que el mercado y el Estado discriminan y expulsan. Necesitamos fomento del Estado y nosotros mismos cumplir principios cooperativos por los cuales fuimos creados y por los cuales abrazamos una visión de justicia social y una distribución de los ingresos, de la riqueza y de la división sexual entre hombres y mujeres.